¡Tú no puedes venir con nosotros! Vamos a recorrer un sendero infectado de lagartos y culebras entre aliadas y brezo. No queremos que tus padres nos culpen por haberte llevado tan lejos y con la posibilidad de caerte desde la cima del mundo.
Sí, desde ese lugar se puede ver el mundo entero. Ese lugar fue el elegido por unos señores para construir una base circular y poder controlar el Norte, el Sur, el Este y el Oeste. También deseaban conocer el mapa de las estrellas; porque desde ahí, el éter casi se toca.
Tú eres aún pequeño para tan grande aventura. ¡No! No insistas. Todos hemos oído leyendas de los niños que desaparecían en unos extraños agujeros excavados en el único monte de arenisca de la zona. Alguien te contará que esas cavidades son meras madrigueras de los conejos que por doquier pululan; pero la realidad es que la garduña actúa de centinela para atraer a los más pequeños y convertirlos en esclavos de la oscuridad.
No te alejes de nuestra calle Carrigüela. Haznos caso y te dejaremos entrar en la caseta que hemos construido con la madera de la plaza de toros de las fiestas.
Cuando volvamos te diremos que el azul del cielo se funde con el verde horizonte de los montes de Salazar. Que la famosa "U" de Dulla sigue de centinela para avisar de las tormentas veraniegas y de la fría nieve conque el invierno siempre nos deleita. Esa nieve nos bendice para poder revolcarnos en la Peña del Amor sin ir a las clases de la señorita Angelines.
También te contaremos cómo se encuentra el agujero que en la villa de Laín han excavado para comerse la caliza blanca y que amenaza todo el monte de Cigüenza. En esas excavaciones han encontrado unas armas de hierro muy antiguas y que, ahora, se custodian en la torre de los Salazar.
¡No vienes con nosotros ahora! No te enfades. Sé que pronto recorrerás el monte Castellanos, y que allí, tu imaginación se disparará confundiendo la realidad con lo soñado y lo mágico.
